jueves, 7 de agosto de 2008

AMABILIS CORDIS

Dolor de cordal. El diente 38 asomándose de lado y detrás de la última muela convencional (odontológicamente, esto es un barbarismo). El diente 38 abajo y al fondo. Mandíbula izquierda que amanece pidiendo anestesia. Toda la encía inflamada alrededor. El diente 38 al fondo y abajo. Hacer buches de cualquier cosa que no venga muy al caso. Tomar cualquier antibiótico medio vencido y casi gratis, pero de importación. El diente 38 en la lotería clandestina: macao, dinero, todo sirve contra el dolor de cordal. Todo sirve contra el dolor. Todo sirve. Somos eso. Soy eso. Eres eso también. Resta de poquedades o ristra de poquenadas (porquenadas). Usamos lo que funciona aunque no sea eso. Cubapraxis Ltd. Usamos lo que funciona como si fuera eso. Simulahabana SA. Nadie puede escapar. Ninguno. Ni yo. Tú tampoco. Cuba te hinca y te incuba hasta que un jueves se te incrusta abajo en la encía vestibular. El diente 38 en la lotería clandestina cubana: dinero, macao, molusco con dolor inflamado detrás de la última muela convencional. El diente 38 asomando la corona cariada desde su concha de hueso mandibular. Amanecer con dolor de cordales. No demasiado. Una molestia casi amable. Definitivamente cordial. Por el momento no hace falta una cuerda para colgarnos (de niños, los dientes de leche nos lo sacaban con un cordel). Aún nos queda bastante cuerda para paliar la locura. Memorándum de que Pia McHabana todavía insiste en existir (ontológicamente, esto equivaldría a resucitar/resistir: resurresistencia insurgente o por lo menos insultante o insulsa; nunca insular). Por favor, fasten your seat-belts, s'il vous plaît: el último blog clandestino cubano (primer blog público subnacional) con destino a Desatino Clowntry despegará on-time/on-line tan pronto amaine nuestro dolor de cordal. Tan pronto amaine nuestro dolor. Tan pronto amaine. (38 suena no tanto a diente sediento de cirugía como a una magnífica edad para recogerlo todo y recomenzar.)

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