lunes, 1 de diciembre de 2008

ADIÓS A F.E. EN AMÉRIKA

 

 

—¿Qué le sucederá ahora al Fogonero? —preguntó K al margen del último relato de su tío. Él creía que, en su nueva posición, podía decir abiertamente todo lo que pensaba.

 

 

—Al Fogonero le sucederá lo que se merece —respondió el senador—, y lo que el Señor Capitán considere justo. Yo creo que ya estamos hartos y más que hartos de ese Fogonero, y en esto seguro estarán de acuerdo conmigo todos los señores aquí presentes.